MUERTE DEL CREADOR DEL PADRE DE LA FOTOGRAFIA
Hoy el inventor y fotógrafo francés, el año 1765 y murió en 1833. Tras el estallido de la revolución francesa, tuvo que huir del país con su familia acusada de simpatías realistas. Regresó a Francia para combatir en los ejércitos napoleónicos, aunque al poco tiempo fue licenciado por problemas de salud. Prolífico inventor, diseñó junto a su hermano, Claude, un motor de combustión interna para barco, antes de interesarse por la entonces novedosa técnica de la litografía. También fué junto a Daguerre, el inventor de la fotografía.
Durante muchos años experimento con diferentes materiales sensibles a la luz y algunas veces volvió a las sustancias mencionadas por Senebier, que endurecen en lugar de oscurecer, bajo la influencia de la luz del sol. En julio de 1822 hizo su primera fotocopia de un grabado en *cobre por el procedimiento de colocarlo sobre una placa de cristal recubierta con betún de Judea, una especie de asfalto utilizado en los grabados a causa de su resistencia a los fluidos corrosivos. En los años siguientes Nièpce copió varios grabados por superposición sobre planchas de metal, en lugar de placas de cristal, pues quería que las planchas de metal quedaran impresas. El mejor, es el retrato del cardenal d’Amboise que Nièpce hizo en 1826 y que imprimió el grabador parisino Lemaître en febrero del año siguiente.
EL DAGUERROTIPO, LA INNOVACION DE LA FOTOGRAFIA
Daguerre seguía con sumo interés los descubrimientos que acerca de la fotografía se realizaban en aquella época, se servía de la cámara oscura, para hacer las maquetas de sus vastas composiciones de diorama y empezó a ocuparse seriamente de reproducir sus trabajos. Hizo algunos ensayos con sustancias fosforescentes, pero la imagen era fugaz y visible tan solo en la oscuridad. Daguerre trabajó en numerosas ocasiones con los ópticos Chevalier, los cuales le pusieron en contacto con Nièpce. En diciembre de 1829 firmaron un contrato de sociedad, en el que Daguerre reconocía que Nièpce “había encontrado un nuevo procedimiento para fijar, sin necesidad de recurrir al dibujo, las vistas que ofrece la naturaleza”. Durante el tiempo que Daguerre y Nièpce estuvieron trabajando juntos, cada uno informaba al otro sobre sus trabajos, unas veces con recelo y otras con más espontaneidad y franqueza. Trabajando con placas sensibles de plata, cobre y cristal, hacían uso de vapores para ennegrecer la imagen.
Al morir Nièpce en 1833, Daguerre continuó investigando. En 1835, hizo por casualidad, un descubrimiento importante. Puso una placa expuesta en su armario químico y observó unos días después, que se había convertido en una imagen latente. Hasta 1837, Daguerre estuvo perfeccionando el daguerrotipo, que consistía en una placa de cobre recubierta de una capa sensible a la luz de nitrato de plata; tras una exposición a una fuente de luz, sobre esta capa se extendía una base caliente de sal común y se revelaba con vapor de mercurio para la obtención de la imagen.
NACIMIENTO DE LA CAMARA OSCURA
Tras estos logros obtenidos por Daguerre y Niepce, comenzó a trabajar con la cámara oscura. En 1835 obtiene su primer negativo en un tamaño muy pequeño y para el que necesitó una exposición de media hora. No avanzó mucho en los siguientes años ya que sólo fue capaz de obtener imágenes pequeñas e imperfectas sobre papel y en negativo.
Al oír hablar del invento de Niepce y Daguerre se sintió estimulado para continuar sus investigaciones, a la vez que reclamó un reconocimiento público para su línea de investigación. Es por ello que dio a conocer sus logros a los medios científicos británicos e incluso se los hizo ver al político francés François Arago, quien pudo comprobar que estas imágenes imperfectas no podían ser comparadas a las realizadas por Daguerre.
De forma paralela a los trabajos de Niepce y Daguerre, Talbot obtuvo los primeros resultados de sus investigaciones fotográficas en el año 1834, al obtener una serie de imágenes de flores, hojas, telas, etc., por contacto de los objetos con la superficie sensibilizada, sin usar por tanto la cámara oscura. Talbot consiguió de esta manera imágenes en negativo que era capaz de fijar para impedir que la luz las hiciese desaparecer. A estas imágenes les otorgó el nombre de dibujos fotogénicos.
El primer negativo fotográfico estricto, no por contacto, lo consiguió en 1835, de una celosía en su casa de Lacock, en Wiltshire.